ON ECONOMIA.
Europa, como el país ibérico, está sufriendo el repunte de los precios energéticos, además de los sobrecostes de los alimentos, que siguen siendo otra de las asignaturas pendientes tanto de la comunidad europea como del Gobierno de España. Sea como fuere, la nación ibérica se asienta, nuevamente, en el podio de los países con la inflación más baja de la Unión Europea (6,1%), por detrás de Bélgica (5,5%) y de Luxemburgo (4,8%). Pese a que el temor por ver unos precios más desbocados de lo que lo están actualmente han ido in crescendo, la realidad es que España sigue teniendo unos niveles de IPC positivos con respecto a sus vecinos europeos. Eso no quita que los costes sigan siendo inasumibles para gran parte de la sociedad.
Europa, como el país ibérico, está sufriendo el repunte de los precios energéticos, además de los sobrecostes de los alimentos, que siguen siendo otra de las asignaturas pendientes tanto de la comunidad europea como del Gobierno de España. Sea como fuere, la nación ibérica se asienta, nuevamente, en el podio de los países con la inflación más baja de la Unión Europea (6,1%), por detrás de Bélgica (5,5%) y de Luxemburgo (4,8%). Pese a que el temor por ver unos precios más desbocados de lo que lo están actualmente han ido in crescendo, la realidad es que España sigue teniendo unos niveles de IPC positivos con respecto a sus vecinos europeos. Eso no quita que los costes sigan siendo inasumibles para gran parte de la sociedad.