MALTRATO A
MUJERES (de los primeros
trabajos)
Murió de pena, decían,
tenía los labios fríos
y las ojeras moradas,
del dolor de cada día.
Murió de pena, decían,
la nieve cubrió su pelo
cuando aún no anochecía;
de negro tiñó su cielo.
Murió de pena, decían,
cuando vio que ya sus ojos
de los suyos se escondían
y el campo era todo abrojos.
Murió de pena, decían,
ella que vivió cantando
y adoro toda su vida
a quien la acabó matando.
El traje blanco de novia
que bordó con alegría,
hoy le sirve de mortaja
en camino solo de ida.
Poema muy muy muy regularcillo, Cabrero me lo pasaría por compasión.