No hay posible defensa de este lamentable espectáculo. Ya se pueden reunir los mas brillantes cerebros mundiales. Ya vemos cómo se estrujan el coco para fabricar armas cada vez mas sofisticadas, que eso si, siempre matan a los malos.
No hay razones para tanta guerra, y no hay razones para que a un animal se le martirice en aras de un espectáculo elucubrado con la palabra arte. La única razón que hay es lo económico. En torno a los toros se han creado unos intereses económicos que nadie se atreve ... (ver texto completo)

Tampoco hay defensa del espectáculo del "aborto", pero es lo que os va a la izquierda radical.

¡Anda la osa, el oso y el perezoso! Así que un católico no puede estar a favor de este espectáculo. ¿Desde cuándo? ¿Y un ateo? A veces se lee cada cosa que tiembla el firmamento.

Tienes razón Ángel, estos de izquierdas son unos necios, pero luego bien que les gusta comer rabo de toro y chuletón como al ministro Garzón.

Si vas a los toros léete esto de Francisco González Ledesma:

"Perdonen si empiezo con una confidencia personal: yo, que soy contrario a los toros, entiendo de toros. Durante años, cuando me recogieron en Zaragoza durante la posguerra, traté casi diariamente con don Celestino Martín, que era el empresario de la plaza. Eso me permitió conocer a los grandes de la época: Jaime Noain, El Estudiante, Rafaelillo, Nicanor Villalta. Me permitió conocer también, a mi pesar, el mundo del toro: las palizas ... (ver texto completo)

Sí, pero luego tú bien que comerás un buen rabo de toro o un chuletón de lidia. Te pasa lo mismo que al ministro comunista Garzón.