! Aquellos maravillosos años! Aquel primer mar. Aquella primera playa. Aquellas maravillosas aguas lamiendo su cuerpo. Aquella brisa, que acariciaba su cuerpo desnudo sobre la arena. No recuerdo si aquel día volaban las gaviotas, solo recuerdo que descubría coas nuevas. Y bien que me trae la memoria, sus manos guetonas sobre mi espalda, sus dedos, y hasta creo que de las profundidades marinas me llagaban cantos de sirenas.
Años mas tarde, ya perdidos aquellos rizos de mi rebelde pelo regresé al lugar, y creo que mi silencio le llamó a gritos y que burlón me los devolvió el acantilado.
Allí tendido en la arena grité su nombre:! Rosa! -repetí! Rosa! Alguien me saludó desde una barca cercana, levantó su mano, en un hola...
Me quedé dormido sobre la arena y bajo las estrellas, no estoy seguro, sino se me acercó ella convertida en sirena. Y acarició mi cara.
Me alejé, no sin antes escribir en la arena:
! Te quise Rosa!
libertad.
Años mas tarde, ya perdidos aquellos rizos de mi rebelde pelo regresé al lugar, y creo que mi silencio le llamó a gritos y que burlón me los devolvió el acantilado.
Allí tendido en la arena grité su nombre:! Rosa! -repetí! Rosa! Alguien me saludó desde una barca cercana, levantó su mano, en un hola...
Me quedé dormido sobre la arena y bajo las estrellas, no estoy seguro, sino se me acercó ella convertida en sirena. Y acarició mi cara.
Me alejé, no sin antes escribir en la arena:
! Te quise Rosa!
libertad.