"Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

En consecuencia, cuando llegó a la ciudad cierto camarada de Madrid, constituido en mando
Foto enviada por Coral


¡Hola Pili! ¡Buenos días! ¡MADRUGADORA! Y seguro que ya te habrás ido a dar tu paseo matinal. ¡Disfrutalo y luego nos cuentas!

¡Buenos días a tod@s! En León a la 8 H. 1º. Fresquito, fresquito.
¡No me quiero ni imaginar como andarán en el publin! Esperaremos a que Anamaría nos lo cuente, pues habrá madrugado para venirse a los leones.
-Buenos días Coral y Pilar y demás participantes. De qué año será esta foto, al lado justo del Crucero. Hasta más tarde.
De eso nada, la modelo es el todo, él al menos eso dice. Cuando alguna le dice que la pinte me comenta--con esa cara que tiene,... ni lo intento...--
¡Hola Pili! ¡Buenos días! ¡MADRUGADORA! Y seguro que ya te habrás ido a dar tu paseo matinal. ¡Disfrutalo y luego nos cuentas!

¡Buenos días a tod@s! En León a la 8 H. 1º. Fresquito, fresquito.
¡No me quiero ni imaginar como andarán en el publin! Esperaremos a que Anamaría nos lo cuente, pues habrá madrugado para venirse a los leones.
Pero llegaba después la obra deseada, a la que siempre había de confiar el corazón de Pilarito sus tristezas. ¿Por qué sin alcanzar un dominio del arte que la permitiese expresar con ajustada norma la idea pujante del genio, derramando en la obra maestra toda la pasión que el númen musical exigía y había inmortalizado, instintibamente ejecutaba Pilarito aquel tema de inspiración y dolor a un ritmo inesperado y profundo que su tristeza ponía en las notas, ampliados los silencios, vibrantes los gemidos ... (ver texto completo)
Tema de dolor era su obra. Quizás, únicamente, en fuerza de pasar sus ojos por las notas desoladas que las alas del genio estremecieron, antes de plegarse bajo la fuerza abrumadora del dolor humano, los dedos de Pilarito, pálidos aún, conseguían pulsar con vibraciones de artista la obra dificil de ser interpretada con el ajuste y el vigor que requería la creadora grandeza de una mente gloriosa. Confiando al piano las lágrimas que acaso un resto de esperanza no permitía derramar a sus ojos; dejando antes dormir en el teclado un sinnúmero de notas que no respondían a su estado de amargura; sin que las ideas melódicas renunciasen a ocultar su atropellada fuga de lenguaje íntimo y tierno que el alma entristecida rehusaba darlas, emtraba pronto el espíritu en la región familiar del dolor silencioso, del sufrir callado, en que sin saber por qué se asociaban los ajenos pesares a la resignada expresión del propio sentir, confundiéndolos todos en una sola tristeza, de la que eran eco los sones profundos, los murmullos contenidos de un tímido vibrar, hasta que una nota trémula, aislada como lapso de un suspiro, cortaba la narración del dolor hecho harmonía y se negaba a dar paso al torrente de ilusiones que hacía resurgir el poema, pretendiendo inundar la estancia misteriosa, la calle solitaria y obscura, con nuevas ráfagas de vogorosa pasión, de eterna juventud. ... (ver texto completo)
No podía Pilarito arrancar sentidos acentos al piano como algunos meses antes, cuando iba convaleciendo ya y parecía sentir miedo de entrar nuevamente en la vida. Recordaba yo aún su preferencia por ciertas obras, entre ellas, El crepúsculo, de Massenet, cuyo poemita se acompañaba algunas tardes, sin que pudiera advertirse que lo iba cantando más que por el leve movimiento que se percibía en sus labios sin color. Pálidos aún por la fiebre que poco antes les abrazara y que marcaban los versos de ingenua ... (ver texto completo)
Pero llegaba después la obra deseada, a la que siempre había de confiar el corazón de Pilarito sus tristezas. ¿Por qué sin alcanzar un dominio del arte que la permitiese expresar con ajustada norma la idea pujante del genio, derramando en la obra maestra toda la pasión que el númen musical exigía y había inmortalizado, instintibamente ejecutaba Pilarito aquel tema de inspiración y dolor a un ritmo inesperado y profundo que su tristeza ponía en las notas, ampliados los silencios, vibrantes los gemidos ... (ver texto completo)
Para completar este tiempo de relax, empiezo con otro de los cuentos leoneses. Espero terminarlo hoy.
¡Anamaríaaaaaaaaaaaaa! "Pa" que te lo encuentres el lunes y me digas que tal... jajjajajajjjajajja. Un abrazo.

EL NOVIO

Cuando me retiré a mi casa, después de media noche, hora en que solía disolverse nuestra habitual tertulia, formada casi exclusivamente de periodistas jóvenes, en un rincón del Café Iris, nada sospeché, ni pude advertir la menor anormalidad en el exterior de la casa frontera ... (ver texto completo)
Los arcaicos signos funerarios con que se llamaba la atención de los transeuntes sobre la existencia de un cuerpo insepulto, fueron los que al día siguiente, cuando me levanté y dirigí mi primera mirada a la calle, tras las vidrieras del balcón, me trajeron, con la primera noticia, la impresión dolorosa del infortunio de aquella pobre niña, cuya salud tanto nos había preocupado a todos cuantos hubimos de conocerla.
Para completar este tiempo de relax, empiezo con otro de los cuentos leoneses. Espero terminarlo hoy.
¡Anamaríaaaaaaaaaaaaa! "Pa" que te lo encuentres el lunes y me digas que tal... jajjajajajjjajajja. Un abrazo.

EL NOVIO

Cuando me retiré a mi casa, después de media noche, hora en que solía disolverse nuestra habitual tertulia, formada casi exclusivamente de periodistas jóvenes, en un rincón del Café Iris, nada sospeché, ni pude advertir la menor anormalidad en el exterior de la casa frontera de la mía que pudiese revelarme la muerte, ocurrida momentos antes, de la linda vecinita del principal. ... (ver texto completo)
En consecuencia, cuando llegó a la ciudad cierto camarada de Madrid, constituido en mando intermedio, con ánimo y encargo de organizar la propaganda y se encontró tan alcanzado de fondos como era habitual en su partido y con tan acusada escasez de militantes para completar las escuadras de trabajo -carteles, escaleras y cubo-, teniendo en cuenta, además, que toda ayuda era poca, pues que la cosa podía terminar a linternazos y aún a tiros, porque los ánimos estaban bastante excitados, como era hombre ... (ver texto completo)