Continuación:

ALGO DE PROLOGO

En cuanto a la veracidad de las que van puestas en el primer tomo y en el que ocupa nuestra atención, cero que, en lo sustncial, debe tenerse por bastante, y a este respecto puedo señalar a ustedes que si quieren conocer la facha del héroe del Caney -y va de ejemplo- no tienen más que abrir la "Guía Cómica" de "Bujía" y "Lamparilla" por la página 69 y allí verán cuanto se parece a la descrpción que de el senté en el primer tomo, pese a que, por etonces, no conocía su retrato. En lo que hace a la anécdota de aquel café que le sirvieron a Dato y que tuve por paparruchada cuando me lo contaron en Madrid, pude comprobar más tarde su verosimilitud, como apreciarán ustedes ahora. Mis dudas sobre ella venían del hecho de que, siendo Dato amigo de mi abuelo y el lance tan pintoresco, no hubiese oído nunca contar en casa el episodio, pero al desconfiar, pensaba yo que la historia se hubiese desarroyado -como me aseguraban- en los amanes de la vida política de aquel señor, cuando los cierto es que ocurrió al iniciarla, como diputado por el Distrito de Murias, en 1883, en que no podía tratar a mi abuelo, porque éste andaba entonces por los cinco años.

Foto: Barrio Húmedo de León, zona donde vivió Francisco De Cadenas Allende