La cuenca del Sil es amplia, mucho su continente urbano por las poblaciones que se encarga de refrescar con su trayecto y muchas las leguas del campo y campo donde deja la mejor nota de su <<espíritu>> fértil, o recibe la fuerza que le insuflan unas turbinas que le cogen suave y <<como que>>, para lanzarlo luego de haberlo violentado y movido bien en su marcha, abriéndole la vena en una cadena de embalses que más o menos se inician por el Bárcena para concluir en pantanillos -y perdón que nada hay en la palabreja de peyorativo- leoneses o ya en tierras galaicas.

Río Sil.