El clérigo, con su habitual campechanía, después de dar a calé las explicaciones necesarias, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

El clérigo, con su habitual campechanía, después de dar a calé las explicaciones necesarias para enderezarle al rumbo, sacó la petaca y le ofreció un cigarrillo y, mientras aquél lo liaba, trabó conversación con él y empezó alabando algunos de los ejemplares de la manada, con lo que el gitano fue tomando confianza y, después de charlar de temas tan socorridos como la cosecha y el tiempo, preguntó al tonsurado si tenía noticia de alguna buena yegua que hubiese en aquel pueblo.