Bueno, y.... ya me despido que en breve hay que ponerese al "loro" que comienza la tarde de faena y en siendo lunes hay que coger la carrerilla.
Pero antes os dejo otro de los sonetos de nuestro paisano Felix-Antonio.
EL PAN Y LA SAL
Este inmenso festejo de temores,
que aprisionado crece por las venas,
este vedado tiempo, estas cadenas
de oro de los castillos interiores;
estas
dulces prisiones de dolores,
estos gritos al viento y las arenas,
estos gezos abiertos y estas penas
de todos los tamaños y colores,
son el pan y la sal y la agonía,
que la vida, a la muerte encadenada,
nos brinda en frágil copa cada día.
Es la luz de la sombra enamorada,
el pálpito del
hombre y su porfía,
que se juega la vida a todo o nada.