LA CASONA

A través de un laberinto de puertas y habitaciones, cruzando cámaras que todas podían ser un museo, porque allí alienta lo bello, el buen gusto. el señorío hacia adentro que es verdadero señorío, salimos al jardín y luego a la huerta.
Saltan los perros como un alud, las palomas se estremecen en sus cortos vuelos.