Y muy especialmente, en el día internacional de la mujer trabajadora, os dejo este reportaje, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

Y muy especialmente, en el día internacional de la mujer trabajadora, os dejo este reportaje publicado en el DIARIO DE LEÓN.

Foto: Rosalie posa antes de su conferencia ayer en el campus de León, aún convaleciente por su reciente operación.
bruno moreno

Gente de allá | Tradición contra la vida

El castigo de Rosalie

Una mujer burkinesa recaba apoyos en León para evitar más vidas arruinadas por la mutilación genital femenina, que a ella le practicaron a los cinco años.

marco romero | león 08/03/2013

«Se burlaban; si no estabas mutilada, los demás niños no te aceptaban. Recuerdo bien esa discriminación antes de los cinco años, porque estabas deseando que pasara algo que desconocíamos pero que nos colmaría de ropa nueva, huevos, miel y caramelos; y, sobre todo, de aceptación. A los cinco años la practicaron. Éramos un grupo de quince niñas. Nos llevaron al río, lejos del pueblo. Íbamos cantando, pero es que realmente no sabías de lo que se trataba. Nos dejaron en un bosque y las mujeres mayores del pueblo se fueron llevando una a una. En ese camino escuché el primer grito de una niña. Y ahí ya sabes que algo está pasando, pero no hay marcha atrás. Me taparon la boca y me la practicaron. Utilizaban tierra y el agua del río para parar la hemorragia. Después te llevaban un tiempo a casa de la que organizaba todo aquello y te preparaban para ser la mujer que la sociedad esperaba de ti».

35 años después, la burkinesa Rosalie Belemtougri aún padece secuelas físicas de las que acaba de ser intervenida y un desarreglo psicológico difícil de superar. Ayer concedía una larga entrevista a este periódico para hablar de la ablación, del estigma que arrastran las mujeres mutiladas genitalmente el resto de su vida y del proyecto que pretende poner en marcha para realizar un trabajo de campo en Burkina Faso en contra de una aterradora práctica que, según datos de la OMS, padecen 142 millones de mujeres en todo el mundo. Son muchas las preguntas que jamás deberían ser formuladas.

—Si las mujeres conocen las consecuencias de la ablación, ¿por qué siguen permitiendo que se castigue así a sus hijas?

—En mi país, el 66% de las mujeres tienen los genitales mutilados. Los poblados son muy difíciles de controlar y una mujer sin mutilar no es aceptada.

— ¿Qué mitos sostienen esta práctica atroz?

—No tiene nada que ver con la religión, es un tema cultural centrado en la pureza de la mujer: se cree que si el clítoris toca la cabeza de un bebé este se muere, también que la mujer no mutilada es frívola e infiel y no llega virgen al matrimonio.

Este castigo que se aplica a cinco millones de niñas cada año requiere para su erradicación no sólo la politización de las mujeres africanas, como reconoce Rosalie, sino la implicación del exterior. En eso está la burkinesa. Ayer ofrecía una conferencia en la facultad de Educación de León bajo la invitación de la Asociación Humanitaria de Ayuda a Burkina Faso y el Área de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de León y hoy, a las siete de la tarde, volverá a contar su experiencia personal en la sede de las Mujeres Progresistas de San Andrés del Rabanedo (calle Azorín, 69). «Pido a España y a la comunidad internacional que presione a los países que no condenan la mutilación genital femenina; es una emergencia».