Y para despedirme no podía faltar este retrato del querido y añorado Álvaro. La
foto está tomada el mismo día, y fue tomada, a petición de Virgilio, como sencillo y cariñoso homenaje hacia su
amigo. Vaya también con nuestro recuerdo querido Álvaro.
¡Que tengáis tod@s una plácida tarde!