El año 1973, después de la aprobación de la nueva Ley General de
Educación, las Enciclopedias Álvarez desaparecieron definitivamente de los
colegios, pasando a ser utilizados distintos
libros de texto para cada asignatura, una labor en la que Antonio Álvarez colaboró orientando a los nuevos autores. Treinta años después, el 14 de agosto de 2003 el célebre autor alistano moría en
Alicante.