Bruji: ¿Sacaste la bolita de cristal?... Por qué así mas menos fue; de tal modo que uno de los vecinos al que le debió de dar mucha penita vernos pasando frío, se brindó a abrirnos la iglesia para que pudiéramos visitarla y así nos cundiera más el paseo. Con este gesto del vecino, generoso, accedimos al interior de la Iglesia.