¿De dónde nace este extraño ritual?
A mediados del siglo nueve, una
mujer de origen
inglés y de nombre Juana Anglicus, se hizo famosa en Roma por sus conocimientos médicos.
Como los estudios estaban reservados a los varones, Juana se cortó el pelo, se vistió como
hombre y se hizo llamar…
Juan Anglicus
El médico “Juan”, conocedor de todas las hierbas, se hizo muy querido en la ciudad de Roma. Hasta el papa
León IV lo mandó a llamar para curar su mal de gota.
Se convirtió en secretario particular del papa.
De secretario pasó a cardenal.
Y cuando León IV murió, Juana, la que se hacía llamar Juan, fue elegida Papa por votación unánime.
¡Habemus papam!