LOS TRES AMIGOS DEL SAPO (VII) , "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

LOS TRES AMIGOS DEL SAPO (VII)
(Recuerdo de Alejandro Casona en su escenario leonés)
Florentino-Agustín Diez

El tercer amigo del sapo –y ya se comprende que ni en la intención ni en la geografía y las letras queremos dejar agotada la lista- hubo de cantarlo, sin olvidar a la rana, como un sennior poderoso en el breve recinto de un buen rectoral donde ocurrió el suceso. Fue al caer de una tarde primaveral y caliente, alucinada de floración y aromas, cuando las últimas escuadras de la falange rumorosa de una colmena, hecha con viejo tronco de chopa, hacían la retirada, de polen o de agua. Debajo del cepo primitivo, bien asentado en sus patas de atrás, levantada la cabeza y fijos los ojos en el cercano horizonte, el señor don sapo atraía y engullía, una tras otra, a las laboriosas obreras de la más pura y bíblica de las mieles…. Esto lo presencié de niño, pegado a la holapanda de mi señor tío, el Cura, y aquella imperturbable potestad del sapo, diosecillo bestial y deforme, hipnotizante y voraz, me infundió más indignación que respeto. El señor tío nos dijo: - Déjale, está a lo suyo. Y probablemente, no son las abejas lo que se come, sino los zánganos, que deben estar terminando su faena-. No comprendí nada. Y por supuesto, nunca hice la menor averiguación. Años andando, nuestra rimas de pasión y primavera tuvieron que ver asía las cosas:

…. la rancia rana bruja que no calla
Y hace un nocturno impío en el chacal,
Y el sapo, gran sujeto que avasalla
En su alta posse de señor feudal….

CONTINUARÁ……