Ya se ve que los habitantes de esta tierra, con su vida rota y una mínima indemnización (¡España, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

Ya se ve que los habitantes de esta tierra, con su vida rota y una mínima indemnización (¡España era pobre!) contribuyeron al bienestar actual de España. Y, en fin, todas esas personas - hoy emigrantes forzosos - sólo quieren que eso sirva para todos, y que se les reconozca, que no se les desprecie por pobres o extraños - donde estén ahora - y que se respete y se cuide esa zona de Luna - lo que aún queda - por parte de todos.

Mirador sobre el Embalse de Luna.
El embalse sepulta, pues, la tragedia de las buenas gentes del valle de Luna, cuyos pueblos fueron anegados en el fondo. Y ahí, en ese fondo - para entender algo - debemos situarnos al nivel de caminos vitales cortados, de ilusiones irrepetibles perdidas, y de esperanzas rotas. Y en ese todo vital desgarrado se engloban las calles - casi sólo sendas - las casas, las haciendas, los amigos y vecinos de siempre - a los que no es preciso convencer ni aclarar nada - los hijos... y... También sepultados yacen ahí el aire, y las aguas, y las fuentes... y el futuro... Todo. Todo roto, todo perdido ahí abajo.

PERO EL EMBALSE ES UN PROGRESO:
El agua represada del embalse sirve para regar los campos sedientos del Páramo Leonés durante las sequías del verano. Y también, antes de ser canalizada para riego, se utiliza para producir energía eléctrica en las centrales de Mora de Luna y de Selgas. Hoy, a medio siglo de su construcción, se puede decir que el Pantano de Luna es una importante fuente de riqueza energética y agrícola.