VINIENDO DE LARGO JAMÁS SE ACABA...

¡Buenas tardes a tod@s! Ya que nos faltó la última vamos a empezar el primer jueves del año, esperando que continuemos teniendo el permiso de su autor, con la primera: "LA ESPUMA DE LOS DÍAS".

¡FELIZ AÑO JOSÉ LUÍS! Y sigue escribiendo para que nosotros podamos disfrutarlo.

DIARIO DE LEÓN

2 de enero de 2014

“LA ESPUMA DE LOS DÍAS”

José Luís Suárez Roca

La conjura de los ilusos

Estamos en el atardecer del malecón de los ilusos. Estamos aquí los idealistas, los imaginativos, los quiméricos, los fantasiosos, los soñadores, los noveleros, los utopistas, los indignados, los incautos……
Extraña es la sustancia que en este malecón nos ha congregado: en realidad la luz del agua crepuscular nos importa tanto como la decrepitud de las estaciones de tren o las cenizas que escarban las mujeres en nuestras aldeas medievales. Y con sumo gozo hemos despedido a los barcos que zarparon con los dolores que nos jodieron hasta ayer mismo. Y luego hemos abierto nuestros brazos a la nieve que habrá de caer sobre la catedral de León y el castillo del Temple de Ponferrada y el Palacio Episcopal de Astorga y el Museo de la Alubia de la Bañeza….. Cubiertas de nieve sus techumbres, no parecerán ten yermas sus ciudades. ¿Quién dijo que la nieve ayuda a encontrar las ilusiones que se pierden en las resacas del hastío?
Son formas de la imaginación las brasas que nos unen a todos los ilusos, que nos empujan a darnos la mano y seguir resistiendo y contraatacando. Por que no ignoramos que la crueldad del mundo a recomenzado una vez más, y que sus demonios volverán a embestirnos, los demonios de las viejas ideologías corruptas, los cabrones de las economías políticas sanguinarias…..
Y con ese humor verde de raíces cúbicas, con esa alegría profunda de aventura mitológica, hemos acogido en nuestro malecón a algunos desamparados y perdidos que pasaban. Al vendedor de hielo, un barbudo de unos cuarenta y cinco años, oriundo de una aldea ya muerta de la Cabrera, y al que habían atracado en el barrio de Flores del Sil cuando salía de un tugurio abominable. Al soñador de la más hermosa fábrica de palillos de dientes que se podría levantar en Matallana de Torío o en Villafranca del Sueño, antiguo oficial de policía y que no cesa de recitar <<no hay nada tan hermoso como una cerilla ardiendo en el pubis de mi enamorada>>. A la defensora de abortistas y contadora de tumbas sin nombre en los cementerios municipales del Noroeste Atlántico, mujer de magia roja que nos ha contado la increíble historia de la muchacha que fuera violada y obligada a parir en soledad y encontrada muerta en una cabaña de pastores, sin una triste piedra que marque el sitio donde yacen sus huesos.
En realidad los ilusos, aunque estemos llenos de psicopatías y liricopatías, nos congregamos en los malecones del atardecer para matar a la derrota general.
Bienvenidos, pues, todos aquellos que, al igual que los urogallos, no ignoran la muerte de los contrabandistas.

VINIENDO DE LARGO JAMÁS SE ACABA

En los albores del primer milenio, filósofos y peregrinos, con gran saber y creencia, caminaban por el mundo recopilando experiencias. Preguntándole a las gentes, y que eran muy creyentes:

- ¿quién de ellos fantasea al servicio de las gentes?

Los hombres comentan muy pacientes, sus experiencias vividas, que sin contar son perdidas, como el agua en la corriente.

Inventivas fabuladas, narrativas aumentadas, que escucharlas nos cautivan.
Lo importante de la vida, no es la vida como tal, sino a través del cristal, con el que miramos la vida.

- ¿Qué importa lo vivido, si tú fábulas conmigo la ilusión al despertar? ¡Que la humanidad la espera, como lluvia en primavera cada día al comenzar!

Y los hombres las contaban, aumentando sin recato, las quimeras rato, a rato, en bien de la humanidad.

Como un puzzle encajado, aquellos los escribanos, miles de libros crearon convirtiéndolo en verdad.

Era así que un buen día, dos filósofo decían...
- ¿A ti te han contado las gentes, que unos reyes de Oriente caminaban hacia Belén, teniendo una estrella de guía? Y el otro filósofo le contestaba:
- ¡Algo así oí decir, cuando el caballo bufaba!

- ¡Astrólogos dicen que eran! Y montados en camellos, dieron la vuelta a la tierra.

- ¡Sí, dicen que guiados por la luz! Cruzaron montes y cañadas, querían llegar a Belén, que el Rey del mundo esperaba.

Y repartiendo ilusiones, fueron contando a las gentes, la buena nueva de Oriente.
¡Que la disfrute Occidente! ¡Que también tienen derecho, que de fronteras no entiende!

Sin pensarlo ni un momento, ponen en práctica el invento.

Filósofos y peregrinos comentan por los caminos...
-Es así que el otro día, vi cargados los camellos de regalos hasta el cuello.

El día cinco de Enero, vi a Melchor que le preguntaba a Gaspar:
- ¿Has visto a Baltasar? ¡Creo que se le ha olvidado, el reparto de regalos! ¡Y tiene ya que comenzar!

Que los niños buenos esperan dormidos en su quimera.

El reparto comenzó y de ilusiones colmó a los corazones pequeños, a los que hayan sido buenos. A los malos el carbón, para que entren en razón, que sólo se premia a los buenos.

Es fácil de imaginar que la utopía es verdad, si la cartera está entera ¡y no se queja al comprar!

Y si nos parece tremendo, lo crudo de tal invento, mientras unos lo tienen todo, otros los miran contentos.
- ¡Que la ilusión es mundial! Sin pensar dicen sus fans.

Aquí termina este cuento, que como cuento, es invento.

-Y como niña prefiero, un sueño de fantasías, sin preguntarme al otro día ¿adónde se va el dinero?

FELICES REYES y que os traigan muchos regalos.

Estrella
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Muy lindo el relato Estrella, gracias por compartirlo, se agradece tu colaboración y aquí estaremos siempre que quieras pasar un ratito con nosotras.
Espero que los Reyes sean también generosos contigo y te deseamos lo mejor para este año que acaba de comenzar.
Un abrazo amiga y hasta cuando quieras