Creo que sí es la misma Nieves, lo que pasa que aquí la llamamos Flor de Pascua o Pascuera y es muy típico comprarla en Navidad. Esta me la regalaron hace dos años y estaba roja pero con el tiempo se le fueron cayendo las hojas rojas y las que le salen nuevas son verdes
Buenas tardes Nieves, a ver si mañana te contesto al correo.
Lo tuyo con los bichejos, puajjjjjj ¡parecido a mí, me los encuentro hasta en la sopa, varias anécdotas os podría contar, pero hoy no va más el tiempo.
Hablando de sopa, creo me da tiempo a contaros una:
Un sábado de puro, purito invierno, un frío, una niebla, llego al pueblo; estuve trabajando toda la mañana y llevaba los pies congelados y lo que no son los pies. Tiritando llego a casa y le digo a la mama.-
Hay algo caliente para comer?, estoy helada...
Mama responde; sí unas habas pintas estofadas muy ricas,
Vale, vale,-No soy mucho de habas- pero con tal de entrar en calor, vale bien.
Compuesta y sin novio delante del plato, comienzo a observar...
Mamá.. qué son estas cosinas negras que nadan en el caldo de las habas?
Hija, hija,... siempre igual, si no te fijaras tanto cuando comes...
Hay que fijarse mama, un pelo, una pestaña, yo qué seeeee ¡, cualquier elemento extraño.
Otra vez... Qé son estas cosinas negras que revolotean en el caldo?-Muertas eh ¡
Ya se, al hacer el refrito del ajo se me quemó...
Contesto; Ya, ya... y el ajo tiene patinas, alas y hasta vislumbro la barriguina del inquilino, por cierto bien alimentado..
No queda la cosa ahí, yo sigo con frío, mucho frío, babeando por un plato caliente y lo único que oía en la cocina eran unos: Ja, Ja, Ja, Ja,... y muchos más Jas de risa contagiosa.
Total cuando se recuperó del ataque de risa le comento; Cómo te ríes de mí con el frío que traigo y sin comer?
No hija no, de tí no me río, me río de tu hermano que se ha comido tres platos.
*Las cosinas negras, con alinas, barriguina y resto del cuerpo eran las típicas mariposas que crían las habas a veces...
Moraleja: Si tienes frío y quieres entrar en calor, NO MIRES EL PLATO- error.
Lo tuyo con los bichejos, puajjjjjj ¡parecido a mí, me los encuentro hasta en la sopa, varias anécdotas os podría contar, pero hoy no va más el tiempo.
Hablando de sopa, creo me da tiempo a contaros una:
Un sábado de puro, purito invierno, un frío, una niebla, llego al pueblo; estuve trabajando toda la mañana y llevaba los pies congelados y lo que no son los pies. Tiritando llego a casa y le digo a la mama.-
Hay algo caliente para comer?, estoy helada...
Mama responde; sí unas habas pintas estofadas muy ricas,
Vale, vale,-No soy mucho de habas- pero con tal de entrar en calor, vale bien.
Compuesta y sin novio delante del plato, comienzo a observar...
Mamá.. qué son estas cosinas negras que nadan en el caldo de las habas?
Hija, hija,... siempre igual, si no te fijaras tanto cuando comes...
Hay que fijarse mama, un pelo, una pestaña, yo qué seeeee ¡, cualquier elemento extraño.
Otra vez... Qé son estas cosinas negras que revolotean en el caldo?-Muertas eh ¡
Ya se, al hacer el refrito del ajo se me quemó...
Contesto; Ya, ya... y el ajo tiene patinas, alas y hasta vislumbro la barriguina del inquilino, por cierto bien alimentado..
No queda la cosa ahí, yo sigo con frío, mucho frío, babeando por un plato caliente y lo único que oía en la cocina eran unos: Ja, Ja, Ja, Ja,... y muchos más Jas de risa contagiosa.
Total cuando se recuperó del ataque de risa le comento; Cómo te ríes de mí con el frío que traigo y sin comer?
No hija no, de tí no me río, me río de tu hermano que se ha comido tres platos.
*Las cosinas negras, con alinas, barriguina y resto del cuerpo eran las típicas mariposas que crían las habas a veces...
Moraleja: Si tienes frío y quieres entrar en calor, NO MIRES EL PLATO- error.