OLIMPIO. Cierto que bajar también era difícil, y no...

En mi provincia hace años el que más o menos tenía una bodega, había que bajar unas escaleras y allí dentro abundaba el chorizo, jamón, pan y queso que con el vino de la zona, se merendaba muy bien. Esas bodegas estaban enclavadas en la tierra, bajo tierra. Al día de hoy todavía quedan unas cuantas.

Conozco ese tipo de bodegas, conozco zonas en las que aún quedan bastantes.

La bajada y la estancia en esas bodegas eran muy agradables, lo difícil era subir.

OLIMPIO. Cierto que bajar también era difícil, y no digamos subir si habíamos tirado de la jarra con vino, como para subir estábamos con unos buenos tragos.