Hola, ciudadana, pienso que no deberiamos sacralizar, ni dogmatizar los valores de la representatividad. Entre la nacion y los representantes, en ultima instancia quien determina o deberia determinar, es la nacion, y cuando los representantes no responden a las espectativas de los representados, en ultima instancia, quienes pueden determinar son los representados.

Cuando los representantes no se corresponden con los contratos contraidos con los representados, esos contratos pierden valor y legalidad. Los representantes, no pueden nunca que suplanten a los representados.

Enfin, para decirte, que soy partidario de la representacion y la participacion, en el que el pueblo se dote de sus representantes pero sin renunciar a si misma, sino, que lo complementa.

Los amos del cortijo, siempre han querido que los capataces representen a los jornaleros, porque para ellos, (los amos) es mas facil sobornar a uno, que a un colectivo. Es una estrategia muy sabida, pero nada combatida y tolerada.