"Tenemos que abrir el debate de cómo Catalunya se queda...

"Tenemos que abrir el debate de cómo Catalunya se queda en España"
Pedro Sánchez (Madrid, 1972) recuperó el liderazgo del PSOE hace poco más de cuatro meses y restablecido como jefe de la oposición se ha enfrentado a una de las principales crisis de Estado de la democracia. Tras unas semanas alejado de la esfera pública, el líder socialista llegó a un acuerdo con Mariano Rajoy para aplicar el artículo 155 de la Constitución como ultimátum a Carles Puigdemont si persiste en su intención de declarar la independencia de Catalunya. El presidente del Gobierno se comprometió a poner en marcha la reforma constitucional.
El secretario general del PSOE considera que ese espacio de "diálogo" debe abordar el encaje territorial de Catalunya en España, pero también "regenerar el sistema político e institucional". Considera que la generación del 15M debe participar en esa nueva Constitución que no ha votado. Espera que la respuesta de Puigdemont permita unas elecciones que conduzcan al diálogo. "Bienvenida sea la comunicación entre el Gobierno y el Govern, aunque sea epistolar", dice sobre el requerimiento que tiene que responder Puigdemont antes del lunes.
¿Qué pasó el martes en el Parlament? ¿Hubo una declaración de independencia o no la hubo?
Conviene al señor Puigdemont aclarar si ha habido o no una declaración unilateral de independencia. Todo apunta, por los gestos y las declaraciones de la CUP y por lo que se firmó una vez se cerró la sesión del Parlament, que hay muchas dudas en el bloque soberanista respecto a qué es lo que dijo el señor Puigdemont. Tiene la oportunidad de ser claro, de ser honesto, en la carta que tiene que enviar al Gobierno de España. A partir de ahí, sabremos exactamente qué es lo que ocurrió.
Su portavoz Óscar Puente dijo que el 155 es una medida cruenta y Margarita Robles, que no veía necesaria su aplicación. ¿Por qué han pactado ahora su puesta en marcha con Mariano Rajoy?
El PSOE es el partido de la Constitución de 1978. De los cuatro partidos sobre los que pivota el sistema político solo el PSOE es el partido que pudiéramos decir que participó de manera activa en la arquitectura de la Constitución de 1978. Eso exige dos cosas: uno, ante potenciales ataques a la integridad territorial y, en consecuencia, a la quiebra de la Constitución, se tienen que activar los mecanismos que reconoce la propia Constitución. Además, este artículo 155 permite al Estado español plantear una respuesta –ante un desafío tan grande como el que estamos viendo– homologable al conjunto de países europeos que tienen artículos semejantes a este. Siempre hemos dicho que la defensa de la Constitución implica también su actualización. El acuerdo que se ha logrado con el PP y el presidente es, ante una eventual quiebra unilateral por parte del bloque soberanista, comenzar a activar el artículo 155, pero también resolver el problema de fondo que implica una reforma constitucional.
¿Cuál es la respuesta de Carles Puigdemont que le satisfaría como para no seguir adelante con el 155?
Para mí, la mejor sería decir que no hubo declaración unilateral de independencia. Nadie quiere, salvo Albert Rivera, aplicar el 155. Está en la mano del señor Puigdemont no aplicar el 155. A partir de ahí, el PSOE, en las distintas conversaciones que he tenido con el presidente del Gobierno, tiene una opinión y una interpretación propia del artículo 155.
¿Cuál es esa interpretación?
Son varias cosas. La primera: se trata de reconstruir, no de suspender. Lo que ocurrió el 6 y el 7 de septiembre es que los propios dirigentes de las instituciones catalanas suspendieron el autogobierno de Catalunya, la situaron fuera de la legalidad constitucional y estatutaria y, en consecuencia, el deber de los propios dirigentes catalanes es volver a situar a Catalunya dentro de la legalidad constitucional y estatutaria que ha sido votada mayoritariamente por la sociedad catalana. A partir de ahí, podemos hablar. Si no lo hace, tendrá que hacerlo el Estado social de derecho.
En el caso de que Puigdemont diga que no ha declarado la independencia, ¿qué pasa al día siguiente? ¿Cuál es la situación en Catalunya?
Hay dos planos. En la política catalana creo que es inevitable ir a elecciones. La legislatura en Catalunya, si alguna vez existió, está agotada y tenemos que ir a unas elecciones que permitan alumbrar una mayoría diferente e incluso transversal que permita empezar a entablar desde la legalidad un diálogo entre ambos ejecutivos.
En el otro plano está el escenario del Congreso de los Diputados. El que la derecha española haya reconocido por primera vez que necesitamos modernizar nuestra Constitución, no solo en el ámbito territorial sino en otros que tienen que ver con la regeneración democrática, es algo a lo que el bloque soberanista no puede negarse. No sería entendido por parte de sus votantes en Catalunya y me atrevería a decir que tampoco sería entendido por la UE que el bloque soberanista cierre la puerta a ese debate y a esa reforma.
Y si Puigdemont no cede, ¿en qué consistiría exactamente la aplicación del 155? ¿Lo tiene ya pactado ya con Mariano Rajoy?
Aún no. Yo le he trasladado la interpretación que tiene el PSOE sobre el 155. Siempre he dicho que tiene que ser una página en blanco porque cada crisis territorial obedece a unas causas muy distintas y esta es muy particular. La sociedad catalana está muy apegada a su autogobierno, tiene una fuerte querencia por su institucionalidad, y eso tiene que ser reconstruido, rescatado de esa suspensión del autogobierno en que la han metido los principales dirigentes catalanes. Bajo ese prisma debe trabajar el Estado social de derecho. Debe reconstruir ese autogobierno e intentar que esa cirugía sea lo más respetuosa posible con el propósito de reconstruir el autogobierno. Evidentemente tiene un objetivo y es que el pueblo catalán se pronuncie cuanto antes.
En caso de que se aplique el 155, ¿dará libertad a los senadores del PSC para que voten en contra o cree que el PSC votará a favor?
Si algo se ha demostrado en estos meses es que siendo organizaciones distintas pero compartiendo el mismo propósito de resolver la crisis en Catalunya es que el PSOE y el PSC vamos de la mano y estamos sincronizados. Por tanto, habrá un planteamiento único en el voto por parte de las dos organizaciones.
Su posición en la crisis de Catalunya le ha costado duras críticas por parte de Pablo Iglesias. ¿Está rota la colaboración con Unidos Podemos?
No. Espero que no. Tengo una vocación firme y convencida de unir a la izquierda. Lo digo porque lo siento y lo creo. Una cooperación de ambas formaciones políticas puede ser muy positiva para este país. Creo que Unidos Podemos se equivoca en dos cosas: no veo ninguna bandera de izquierdas en la causa independentista, no veo una causa por la democracia, porque la democracia no es una vía unilateral, no veo un planteamiento de defensa de los trabajadores por la fuga de empresas que hay, y no veo tampoco que tenga la bandera de la solidaridad cuando se habla de que España roba a Catalunya, como dicen los independentistas y se está demostrando que es una falacia.
Una cosa es que la izquierda tenga que reconocer las identidades y otra cosa es que tenga que abraza la causa independentista con muchos de los planteamientos que están diciendo, decir poco menos que en Madrid se vive un régimen de excepcionalidad antidemocrático. Es un Estado social de derecho con sus imperfecciones, que tienen que ser mejoradas, pero siguiendo los cauces de la Constitución.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Iceta ya ha dicho que apoyará el 155 si Puigdemon dice SI a la pregunta de Rajoy.