Claro, los que nunca han tenido nada, o defienden las ideas de lo que nunca han tenido nada, deben ser exponentes de la pobreza, engrosar la lista de los que hacen números para llegar a fin de mes.
Y pensar que somos nosotros mismos, los que nos revolvemos ante ellos, pues nada, sigamos favoreciendo a los que tienen, no una, SIN ROBAR, si no a los que tienen dos, tres, cuatro, o cinco casas, ellos, sus queridas y sus descendientes.
Así nos va.
Y pensar que somos nosotros mismos, los que nos revolvemos ante ellos, pues nada, sigamos favoreciendo a los que tienen, no una, SIN ROBAR, si no a los que tienen dos, tres, cuatro, o cinco casas, ellos, sus queridas y sus descendientes.
Así nos va.