Una Cierta Mirada....

Una Cierta Mirada.

IGNACIO VARELA.

Por qué el colapso de Podemos es un funeral para el PSOE.

El partido de Iglesias es hoy la organización política más vertical, la más rígida, la menos funcional; y también, ¡ay!, la que más dificultades tiene para canalizar las divergencias.

ACTUALIZADO: 21/01/2019 07:28.

La escisión errejonista ha sido el detonante final de la implosión de Podemos, incubada durante dos años. Con ella, se consuman dos fracasos: el de Podemos como partido político viable y el de la 'galaxia Podemos' como alternativa hegemónica al Partido Socialista en el espacio de la izquierda.

Ni Podemos ha logrado consolidarse como un partido estable, homogéneo y operativo a nivel nacional, ni la amalgama de Podemos con todas sus confluencias, satélites y alianzas ha conseguido superar al PSOE en ninguna de las elecciones celebradas hasta ahora. El sorpaso pasó de largo y cada día se aleja más.

Esta penúltima sacudida puede, además, conducir a un tercer fracaso que ya aparece en el horizonte: el de Podemos como socio útil para construir mayorías de gobierno de la izquierda. Pensando en las elecciones de mayo, no solo está en grave riesgo de perder todas sus alcaldías emblemáticas sino, además, de devenir inservible incluso como socio minoritario de coaliciones de izquierda encabezadas por el PSOE. Ni gobiernos, ni cogobiernos.

En su día se discutió si Podemos debía transformarse en un partido convencional —con sus jerarquías, sus estructuras, sus reglamentos y sus correspondientes batallas por el poder orgánico— o permanecer como nació, un movimiento líquido de naturaleza asamblearia. Se optó por lo primero y se llevó la decisión hasta sus últimas consecuencias. Hoy, Podemos es la organización política más vertical, la más rígida, la menos funcional; y también, ¡ay!, la que más dificultades tiene para canalizar las divergencias y metabolizar el pluralismo en su interior. Si Iglesias nunca se desprendió del ADN leninista, Errejón se ve ya como un émulo de Trotski. Solo falta saber quién será (simbólicamente) su Ramón Mercader.