Tu filosofía es muy barata, fácilmente desechable como...

Tu filosofía es muy barata, fácilmente desechable como el rollo de papel higiénico que acompañas en tu gráfico banal. En verdad, te has hecho justicia a tí mismo, puesto que, efectivamente, tus afirmaciones son gratuitas y faltas de rigor. Si fueras persona medianamente prudente, concederías el beneficio de la duda a una realidad que, de ninguna manera, tienes pruebas para negar. Habrá un día, ya no lejano, en que dirás: " ¡Qué engreido y presuntuoso fui! ¿Cómo me atreví yo, ignorante y simple mortal, a replicar a Dios?"
Cuando uno vive, si no despierta, dormido está. Cuando trasciende la muerte, es cuando le parece vivir soñando, ante la esplendorosa certeza de verlo todo con nueva Luz.