Mi experiencia no es como la tuya, consecuencia del odio que te domina.
Mi presente, en nada se ve condicionado por tus blasfemias y sacrilegios.
Mi futuro está lleno de esperanza. El tuyo, de vacío y negación total.
No puedes compartir lo que no te es posible, ni reflejar lo que no puedes.
Tu mente es todo un compendio de inercia y de alienación absoluta. No puede enriquecerse con las circunstancias que te ha tocado vivir, porque están carentes de verdadero contenido existencial. Toda la Naturaleza clama por Dios mientras tú lo niegas, odias o maldices. Ese es el reflejo que das y por él serás juzgado severamente.
No dejas de manifestar una consumada ignorancia y una desdichada retórica, sin criterio propio, imitador empedernido de pensamientos procedentes de la gestión del Averno. Ese es, a todas luces, tu cacareado "movimiento". ¿Qué sueños y utopías proyectas tú, enemigo de Dios y por consiguiente, sicario de Satanás? Sé capaz de generar tus propios pensamientos y sentimientos, y deja de copiar a otros. En nada eres original, ni siquiera en tu abominable ateísmo.
¿Aún deseas que te arroje más perlas y flores?
Mi presente, en nada se ve condicionado por tus blasfemias y sacrilegios.
Mi futuro está lleno de esperanza. El tuyo, de vacío y negación total.
No puedes compartir lo que no te es posible, ni reflejar lo que no puedes.
Tu mente es todo un compendio de inercia y de alienación absoluta. No puede enriquecerse con las circunstancias que te ha tocado vivir, porque están carentes de verdadero contenido existencial. Toda la Naturaleza clama por Dios mientras tú lo niegas, odias o maldices. Ese es el reflejo que das y por él serás juzgado severamente.
No dejas de manifestar una consumada ignorancia y una desdichada retórica, sin criterio propio, imitador empedernido de pensamientos procedentes de la gestión del Averno. Ese es, a todas luces, tu cacareado "movimiento". ¿Qué sueños y utopías proyectas tú, enemigo de Dios y por consiguiente, sicario de Satanás? Sé capaz de generar tus propios pensamientos y sentimientos, y deja de copiar a otros. En nada eres original, ni siquiera en tu abominable ateísmo.
¿Aún deseas que te arroje más perlas y flores?