La pena es que los muertos antes de la venida de Cristo...

Creo firmemente que existe la vida despues de la muerte. Nuestro señor Jesucristo resucitó, al tercer día él no dio -la esperanza de la resurrección-.

¿Qué nos dice la religión cristiana?; pues lo que hace es dar satisfacción a nuestros mayores deseos: que nosotros no morimos, o no verdaderamente, o que vamos a resucitar. Que en consecuencia nos volveremos a encontrar con los seres queridos que hemos perdido. Que la justicia y la paz prevalecerán al final. Y, en fin, que somos amados con un infinito amor.... ¿Qué más se puede pedir?,! Nada, desde luego!. Esto es la religión, algo demasiado bello para que sea cierto como suele decirse.

saludos.

IBERIA.- El día de la resurrección todos los cuerpos resucitarán, perfectos e inmortales, es decir, srán incorruptibles, y aun los defectos físicos que tuvieron en la tierra desaparecerán. Los cuerpos de los santos estarán dotados, además, de las dotes de impasibilidad a todo dolor y sufrimiento; tendrán claridad y despedirán luz, dejándola paso; agilidad, pudiéndose trasladar a grandes distancias en un instante, y sutilieza, pudiendo traspasar los cuerpos opacos.

Es verdad de fe que todos hemos de resucitar al final del mundo; pero no se sabe con certeza el tiempo en que esto tendrá lugar, aunque si se sabe que el final del mundo precederá AL JUICIO UNIVERSAL.

Un saludo.

La pena es que los muertos antes de la venida de Cristo no tienen derecho a la vida celestial;! eso es discriminación!.

saludos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Pero como Cristo es Dios, y Dios no tiene ni principio ni fin, es eterno, puede hacer lo que quiera. A lo mejor nos llevamos una sorpresa. lO QUE SI ESTÁ CLARO ES QUE, la muerte es cierta porque es el castigo y la pena del pecado original y desde que el hombre pecó.
Todos somos redimidos por Jesús: los anteriores y los posteriores a la venida de Cristo. Todos tendremos las mismas opciones de salvación, como nos dice la Biblia. Aquellos que esperaban la redención en lo que suele llamar la biblia el seno de Abraham. Esta doctrina queda clara en la Escritura, pues el Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob... no es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para Dios todos están vivos.