Bueno, esto es una historia que mi padre nos contaba, al amor de la lumbre, ¿Cuanto cuesta un entierro?

Bueno, esto es una historia que mi padre nos contaba, al amor de la lumbre.

Había una vez, un hombre que tenía una taberna. Un día la muerte se presentó a buscarlo, y le dijo, venga Juanillo que te tienes que venir conmigo, el hombre muy asustado le contestó, por favor déjame un par de días para que arregle unas cosas que tengo pendiente, después vienes y me iré contigo.
De acuerdo, te doy dos días, el miércoles a las diez en punto estaré aquí a buscarte.
Cuando la muerte se fue, Juanillo salió corriendo, y se fue a buscar a San Pedro. Mira Pedro que ha venido la de la guadaña y me ha dicho que vendrá a buscarme el miércoles sin falta, ¿Qué puedo hacer? Y le dijo San Pedro, mira, lo que tienes que hacer es, raparte la cabeza y vestirte de mujer, así cuando venga a buscarte no te conocerá, y tendrá que marcharse sin ti.
Así lo hizo, se rapó la cabeza, se vistió con “sayas y chambra” de mujer, y se puso en un rincón del bar.
Cuando llegó la muerte, le pregunto a la mujer de Juanillo por él, y esta le dijo, pues esta mañana se marcho a otro pueblo a comprar vino, y todavía no ha vuelto. Entonces la muerte echó un vistazo por el bar, y viendo a la mujer en el rincón dijo, bueno pues ya que no está Juanillo, para no hacer el viaje en balde, me llevo a la vieja que está en el rincón.
Y de esta forma aun sin saberlo, se llevó lo que vino a buscar. Nadie escapa a su destino.
Pa. Sa. Ma.