Emocionante la historia del aguador, la había leído en alguna ocasión, pero no había vuelto a acordarme de ella.
¡Gracias. Por todo lo que nos aporta con sus escritos.!
Todos tenemos defectos y cometemos errores (como el cántaro roto). Pero son nuestros defectos los que hacen la vida más enriquecedora e interesante. Sólo tenemos que tomar a cada persona tal y como es. Hay cantidad de cosas buenas en cada una de ellas, a pesar de los defectos que se aprecian.