Yo muchas veces, cuando me ha sucedido alguna desgracia, (que no han sido pocas) le digo ¡Señor, ayúdame a entender porqué me sucede esto! Y muchas veces lo he entendido, “otras, todavía no”, pero espero llegar a entenderlo algún día.
A veces pedimos cosas, y después nos damos cuenta que aquello que pedíamos no nos convenía. Pero lo principal, es aceptar con resignación lo que nos venga, (aunque a veces cuesta mucho no desesperarse).
Pero lo que no hago nunca, es aquello que no quisiera que me hicieran a mí, y asi tengo la conciecia muy tranquila.
Y le doy cada día gracias a Dios por todos los beneficios, y dones recibidos, y les aseguro que para hacer eso, no hace falta ir a la Iglesia.
(Aunque tambien voy)
A veces pedimos cosas, y después nos damos cuenta que aquello que pedíamos no nos convenía. Pero lo principal, es aceptar con resignación lo que nos venga, (aunque a veces cuesta mucho no desesperarse).
Pero lo que no hago nunca, es aquello que no quisiera que me hicieran a mí, y asi tengo la conciecia muy tranquila.
Y le doy cada día gracias a Dios por todos los beneficios, y dones recibidos, y les aseguro que para hacer eso, no hace falta ir a la Iglesia.
(Aunque tambien voy)