CIUDADANA. Lo siento, no soy como usted cree que soy....

CIUDADANA. Lo siento, no soy como usted cree que soy. No presumo de ser el número uno como defensor de los necesitados, pero tampoco me queo atrás. El problema desde la parte occidental lo vemos en toda su dimensión. No soy Arquímedes cuando dijo: " darme un punto de apoyo y levanto el mundo". Me congratula que las naciones pudientes destinen parte de sus presupuestos para paliar en parte el hambre. ¿Qué es poco? ¡SEGURAMENTE!

No, Ciudadana, no me confunda. Siempre he salido en favor de los necesitados, pero no está en mis manos la soluciónn del problema.

Un saludo.