TRIANA. Así son las cosas. Cierto que en los pueblos...

TRIANA. Así son las cosas. Cierto que en los pueblos la enseñanza estaba en precario. Las comunicaciones no son como ahora. En las escuelas con tal de que hubiera un maestro y una maestra era suficiente, eso sí, se perdían jóvenes con capacidad suficiente para lograr buenos estudios. Pero, ¡coño!, que eran malos tiempos.

Ahora bien, en la ciudad todo cambiaba. Tenías colegios privados e institutos bien regidos. El que tenía dinero y querían sus padres, pues iban a colegio privados. Mis amigos, unos cuantos fueron al instituto y sacaron sus estudios. Otros fuerona la privada y también consiguieron lo que pretendían.

Decir que no había oportunidades, para los que vivían en las ciudades, es una falacia.

Un saludo.