me gusta en las frias tardes de invierno,...

me gusta en las frias tardes de invierno,
sentarme al lado de una cocina de carbón,
con un buen libro de lectura entretenida,
asando castañas en en esa misma cocina,
que vaya ricas que están, huyssss,
pero ya quedan muy pocas cocinas de ese estilo,
se conservan aún en los pueblos, pero practicamente usan leña,
aqui en las ciudades estan casi desaparecidas.
asi pocas ocasiones tengo de disfrutar de ese placer.