Recuerdo un magnífico diccionario que me regaló mi...

Recuerdo un magnífico diccionario que me regaló mi maestro, y sobre todo su dedicatoria: "A mi buen alumno..., como premio a su conducta". Lo conservo nuevo.

También recuerdo a mi querido maestro. En aquellos años, los niños no estabn distribuidos por cursos, sino que loa maestros daban clase a alumnos con distintos grados de conocimientos. Como a los mas aventajados de la clase no nos podía atender como él quería, porque le faltaba tiempo, decidió darnos clases particulares en su casa; y así estuvimos durante variso años: Saliamos de la escuela a las cinco de la tarde, merendábamos, y nos íbamos a su casa donde nos daba clase durante dos horas, sin cobrarnos un céntimo, naturalmente.
No lo olvidaré nunca.