Nos quejamos de las monarquías absolutistas y el poder...

Nos quejamos de las monarquías absolutistas y el poder municipal hoy día se sustenta en lo mismo. Pasa de padres a hijos y esto si no se sabe puede extrañar pero tiene su propio significado basado en el recuento final.
Se suele dar, creo, por lo que he vivido, en lugares pequeños en que las familias componen los pueblos. Siguen una suma aritmética. Tantos concejales que son votados por determinadas familias que son mayoría.
Así los pueblos lo que tienen no es un gobierno sino un desaguisado continuo. Pero los votos son los que mandan. Y encima, que los candidatos sean los más estúpidos del lugar, manda narices. Pero sucede.

Luego está el voto joven que es muy goloso también. Para ello se emplean a fondo proporcionándoles fiestas sinnúmero y después ellos recaudan los votos mientras los jóvenes fracasan en sus estudios y acceden a los trabajos peores. Pero mientras se les suministre música, juerga, alcohol y drogas, todo perfecto.
Y en cuanto a los empadronamientos, también los he visto. Cómo a dos señoras de la vida se las empadronaba en algún domicilio que otro; y el propio alcalde ir a tramitarlo, porque sin duda debería algún favor de algún tipo. Verlo para creerlo y lo he visto.
Pero también he visto tradiciones, por ejemplo en Gijón. Donde los munícipes juraban sus cargos en un pozo público. Digo yo que a lo mejor sería con la condición de cumplir lo mejor posible el cargo y a la vista del pueblo; que en caso de no ser así, en el pozo se realizase su propìa justicia. Me gustaría ser más gráfica todavía con la foto del pozo en cuestión pero ahora no puedo acceder a ella. Así que hoy no... mañana. Si no se adelanta alguien y la publica antes.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Se diría Carmen, que conocieras al dedillo, a lo sucedido en este pueblo en los aledaños de Toledo. Los familiares eran el principal sostén, pero esta vez, como al parecer no cumplió con uno de ellos, pienso que ha sido el motivo de que, las papeletas solo le han dado un empate, por lo que perderá la alcaldía. Lo malo es la gruesa deuda que deja.
Me gusta pasear, por el campo, y tropecé con alguien que sin conocerme, me preguntó que pensaba: yo fui directo diciendo que nos estaba endeudando hasta ... (ver texto completo)