No me quieras tanto, ¿Y tu con que SUEÑAS?

No me quieras tanto
ni llores por mí!
No vale la pena que por mi cariño
te pongas así.
Yo no sé quererte
lo mismo que tú,
ni pasar la vida pendiente y esclava
de esa esclavitú.
¡No te pongas triste, sécate ese llanto!
Hay que estar alegre, mírame y aprende:
¡No me quieras tanto...!