EL GEO MUERTO EN LEGANÉS, 11 de marzo 2004

EL GEO MUERTO EN LEGANÉS

En la explosión del piso de Leganés, Francisco Javier Torronteras, el agente del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la policía falleció en la operación. Un mes después de los atentados, leíamos en la prensa que el nicho donde había sido enterrado había sido profanado en el cementerio Sur de Madrid. Según fuentes oficiales, extrajeron el ataúd haciendo palanca con algunas herramientas y trasladaron el féretro a una zona de nichos vacíos situada en uno de los extremos del cementerio, a más de 600 metros de la tumba profanada con una carretilla de obra para el traslado. Rociaron el cuerpo con gasolina, le prendieron fuego y previamente le clavaron un pico en la cabeza y una pala en el pecho. La sexta teoría conspiratoria incide en el hecho de que nadie puede entrar en el cementerio de noche y encontrar una tumba tan fácilmente, el muro que saltaron tenía dos metros de altura y lograron burlar al guarda de seguridad.

La policía está convencida de que la tumba del GEO fue profanada por islamistas fanáticos movidos por la venganza, ya que los cuerpos de sus allegados aún no habían sido enterrados, 15 días después de sus muertes, en contra de la tradición funeraria musulmana.