OTRAS MIRADAS...

OTRAS MIRADAS
F de forrarse, de Feijóo o de Fariña también
GLORIA SANTIAGO
19/04/2022

La mayoría de la población de este país está dispuesta a tener un Estado del Bienestar fuerte antes que pagar menos impuestos. Lo dice el informe del instituto ESADE y el Instituto Catalán Internacional para la Paz, publicado la semana pasada. Ese es el sentir de la gente de España pero los partidos neoliberales intentan hacerse hueco con discursos que apuntan hacia el otro lado.

Hace unos días, Feijóo aseveró que el Gobierno se estaba forrando con los impuestos. La frase desacertada y de tendencia populista muestra dos cosas: que los servicios públicos son los principales enemigos del Partido Popular y que Feijóo es de memoria corta en lo que se refiere a "forrarse".

Los últimos presupuestos generales del Estado manejaban la cifra de 248.391 millones de euros. El 37% iba a pagar las pensiones y las mayores subidas fueron para las partidas de ayudas al acceso a la vivienda. Casi la mitad de la recaudación estatal a través de impuestos se transfiere a las Comunidades Autónomas para que puedan desarrollar sus políticas públicas. El gobierno de Galicia ha gestionado durante más de una década ese dinero con el que ahora Feijóo acusa a Sánchez de forrarse. El paro, la pensión de tu abuelo, la vacuna de la covid, la escuela de los peques… ¿Cómo crees que se paga todo eso? Lo pagamos con nuestros impuestos.

El amigo de Marcial Dorado, capo del contrabando, se presenta como candidato a la presidencia del gobierno siguiendo la línea de manipulación y grosería del ya olvidado Pablo Casado.

Por otro lado, el Partido Popular ha vuelto a ser condenado por tercera vez por una trama corrupta en Boadilla, que se desprende de la macro-trama Gürtel. Se calcula que con la corrupción del PP han desaparecido millones de euros de dinero público. En total, la corrupción, en España, se ha "forrado" con más de 124 mil millones de euros. ¿Cómo crees que se pagó? Pues lo mismo, con nuestros impuestos.

Eran los 2000 y George W. Bush era candidato a la presidencia de los EEUU. Ganó las elecciones con el mantra de "aliviar la presión fiscal". En 2001 presentó un paquete de bajadas drásticas de impuestos. El déficit de recaudación era tan bestia que en 2005 volvió al Congreso a presentar un presupuesto de grandes recortes sociales.

Bajar los impuestos es una medida seductora, una consigna populista difícil de arrancar de la intención de voto porque te tocan el bolsillo y es normal que quieras pagar menos. La solución pasa por un ajuste fiscal que sea justo para las rentas y aporte equidad vertical: que quién tenga más, más pague.