En estos días se ha hablado de la donación que ha hecho Amancio Ortega, donación de 320 millones de euros para comprar aparatos sofisticados para ver con mayor claridad la terrible enfermedad del cáncer. Pues bien, hay gante -mucha gente-, que ve mal, que ven con malos ojos que este señor done una suculenta cantidad para luchar contra el terrible cáncer. Muchos de ellos dicen que Amancio en sus factorías no trata bien a los trabajadores y los salarios dejan mucho que desear. Yo no lo entiendo. Soy uno más de los que decimos: Bienvenido sea ese dineral.
A todos estos grupos de gente que no quieren semejante ayuda me atrevería a preguntarles: ¿Usted cobra las pagas extraordinarias ahora llamada de vacaciones y de Navidad? En su tiempo, instituidas por el dictador Franco, una de ellas llamada 18 de julio y la otra de Navidad, pues bien, esas pagas fueron concedidas por un dictador, por un firma sentencias, por un fascista, por un criminal de guerra, por una persona que tenía las manos manchadas de sangre... ¡Vamos, renuncie a ellas, atrévase! No he visto ni un solo caso, ni uno, que haya renunciado a las pagas extras de la dictadura, que al fin y al cabo, con nombres diferentes, las concedió Franco y su gobierno. Hipocresía al poder.
Un saludo.
A todos estos grupos de gente que no quieren semejante ayuda me atrevería a preguntarles: ¿Usted cobra las pagas extraordinarias ahora llamada de vacaciones y de Navidad? En su tiempo, instituidas por el dictador Franco, una de ellas llamada 18 de julio y la otra de Navidad, pues bien, esas pagas fueron concedidas por un dictador, por un firma sentencias, por un fascista, por un criminal de guerra, por una persona que tenía las manos manchadas de sangre... ¡Vamos, renuncie a ellas, atrévase! No he visto ni un solo caso, ni uno, que haya renunciado a las pagas extras de la dictadura, que al fin y al cabo, con nombres diferentes, las concedió Franco y su gobierno. Hipocresía al poder.
Un saludo.