CLAVELA:
Bendita sea por siempre
la Santísima Trinidad,
y que guarde al hombre en la tierra
y al marinero en el mar.
A la verde, verde orilla
del olivarito está...

(La Niña le tapa la boca a la Clavela y continúa ella)

NIÑA:
-Una niña bordando.
¡Madre! ¿Qué bordará?

(En cuanto logra que la niña le quite la mano de la boca, riendo, continúa la Clavela)

CLAVELA:
-Las agujas de plata,
bastidor de cristal,
bordaba una bandera,
cantar que te cantar.
Por el olivo, olivo,
¡madre quien lo dirá!

NIÑO (continuando):
-Venía un andaluz,
mocito y galán.

(Aparece Mariana vestida de libro viejo amarillo y oye el romance asustada porque piensa en la bandera que borda y se queda pasmada)

CLAVELA:
- Niña, la bordadora,
mi vida, ¡no bordad!
que el duque de Lucena
duerme y dormirá.
La niña le responde:
"No dices la verdad:
el duque de Lucena
me ha mandado bordar
esta roja bandera
porque a la guerra va"
NIÑO:
-Por las calles de Córdoba
lo llevan a enterrar
muy vestido de fraile
en caja de coral.
NIÑA: (como soñando)
-La albahaca y los claveles
sobre la caja van,
y un verderol antiguo
cantando el pío pa.

CLAVELA:
- ¡Ay, duque de Lucena,
ya no te veré más!
La bandera que bordo
de nada servirá.
En el olivarito
me quedaré a mirar
cómo el aire menea
las hojas al pasar.

NIÑO:
-Adiós niña bonita,
espigada y juncal,
me voy para Sevilla,
donde soy capitán.

CLAVELA:
- Y a la verde, verde orilla
del olivarito está
una niña morena
llorar que te llorar.