POLÍTICA SONDEO EL ESPAÑOL / SOCIOMÉTRICA (X)...

POLÍTICA SONDEO EL ESPAÑOL / SOCIOMÉTRICA (X)

Susana Díaz perdería hasta 10 escaños, el PP sería segundo y Vox entraría en el Parlamento andaluz.

El PSOE ganaría las elecciones con un 32,8% de los votos, seguido de Partido Popular con un 22,7% y Adelante Andalucía con un 18.6%.

El PP consolidaría su segunda posición con entre 26 y 29 escaños y Vox entraría en el Parlamento andaluz con entre 3 y 5 escaños.

El 78% de los votantes de Vox procede de PP y Cs y sólo un 13% de PSOE y Podemos.

26 noviembre, 2018 01:56.

Carmen Lucas-Torres.

A una semana de la celebración de las elecciones de Andalucía, Susana Díaz ganaría los comicios, aunque se quedaría lejos de la mayoría, por lo que necesitaría del apoyo de otras fuerzas políticas para gobernar.

Según el último sondeo de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, el PSOE ganaría las elecciones andaluzas del próximo 2 de diciembre con un 32,8% de los votos, el Partido Popular quedaría en segundo lugar con un 22,7%, Adelante Andalucía (marca de Podemos e Izquierda Unida en la región) alcanzaría el tercer puesto con el 18,6% de los votos y Ciudadanos alcanzaría el cuarto puesto con el 16,2%, aunque conseguiría casi el doble de votos que en las elecciones de 2015. Vox entraría en el Parlamento andaluz con el 6,5% del apoyo en las urnas.

Susana Díaz al frente del PSOE perdería así entre 7 y 10 escaños respecto de las últimas elecciones andaluzas, cuando obtuvo 47 escaños. Ahora, se quedaría entre los 37 y los 40.

Respecto al resultado de las urnas en 2015, que tuvieron como resultado un pacto de gobierno PSOE-Cs, el Partido Popular conservaría la segunda posición aunque perdería entre 4 y 7 escaños, Adelante Andalucía ganaría hasta dos escaños, de los 20 a los 22 y Cs ganaría entre 8 y 10 escaños, pasando de 9 a entre 17 y 20 y quedando en la cuarta posición del mapa político.

Pactos necesarios
Con estos porcentajes, Susana Díaz no alcanzaría la mayoría del Parlamento andaluz, situada en los 55 escaños, por lo que tendría que volver a pactar con alguno de los partidos de la oposición.

Tanto una alianza con el Partido Popular, como con Ciudadanos o con Adelante Andalucía le permitirían gobernar. La posibilidad de un acuerdo entre PP y PSOE en Andalucía ni siquiera se baraja, por lo que las posibilidades se cierran a dos bandas. La ruptura del acuerdo de Gobierno de Juan Marín (Cs) en los últimos meses parecen no dejar muchas posibilidades de acuerdo entre ambos partidos, así que Adelante Andalucía es la opción más factible, aunque Teresa Rodríguez ha dicho en las últimas semanas que "no está dispuesta a llegar a un pacto de Gobierno con Susana Díaz, sino alcanzar acuerdos necesarios", una vía parecida a la elegida por Pablo Iglesias para sacar adelante la moción de censura contra Rajoy y permitir a Pedro Sánchez alcanzar la presidencia del Gobierno a nivel nacional.

Alta abstención
Según la estimación directa de voto, variable que se obtiene con la pregunta: " ¿A qué partido tiene usted pensado votar en las próximas elecciones andaluzas?", refleja un porcentaje muy alto de indecisos (33,2%) y abstencionistas (13,1%).

Según dicha estimación directa, el PSOE de Susana Díaz obtendría un 18,1% de los votos, seguido del Partido Popular de Juan Manuel Moreno Bonilla con un 11,9% de los votos, de Cs, con Juan Marín a la cabeza, con un 9,8% de votos, la plataforma Adelante Andalucía representada por Teresa Rodríguez con un 6,5% y por último Vox, con el candidato Francisco Serrano, con un 3,8%.

Valoración de los candidatos
La encuesta de SocioMétrica también aborda la valoración que dan los andaluces a los candidatos. Susana Díaz (PSOE) sería la líder mejor valorada con un 30,7% de los apoyos. Le seguiría Teresa Rodríguez (AA) con un 24,4%, después Juan Manuel Moreno (PP), con un 22,4%, Juan Marín (Cs) con un 19,4% y por último Francisco Serrano (Vox) con un 3,1% de simpatía.

La opinión de los ciudadanos sobre los candidatos, en todo caso, es sólo un indicador de simpatía que no anticipa voto, puesto que el voto de castigo o voto útil puede llevar a los votantes a votar a un partido distinto al de su líder preferido. Por otro lado, mientras el 100% del censo opina sobre candidatos, sólo el 60% irá a votar.