El 24 de marzo se cumplieron 45 años del más terrible...

El 24 de marzo se cumplieron 45 años del más terrible y genocida golpe de estado que sufriera la Argentina, pero no fue el único pergeñado por la nefasta política norteamericana para controlar y manejar lo que ellos han definido como su patio trasero.

Otros golpes en éste cono sur latinoamericano, el de Brasil en 1964, en 1966 también Argentina, 1973 Uruguay y en Chile, la dictadura más larga del continente, la de Stroessner en Paraguay y los repetidos y continuos golpes en Bolivia, todos bajo la tutela de Washington, que no ha cambiado su política en este nuevo siglo, sino que solo modificó su táctica aplicando los golpes blandos contra todo gobierno que no le sea adicto.

Pero a pesar de todo, seguimos gritando Memoria, Verdad y Justicia, que él Nunca Mas, sea Nunca Más con todos los responsables juzgados y condenados, los militares, los empresarios, los clérigos, los periodistas, los políticos locales y los extranjeros, todos los que hicieron posible la barbarie y la brutalidad para que desaparecieran 30.000 y asesinaran 10.000 hombres y mujeres de los que pretendíamos construir un mundo mejor, una vida que mereciera ser vivida con alegría, sin miserias y con justicia social.

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Desde la caída de la dictadura en 1983 se logró algo que parecía increíble, pero suena a poco, se juzgaron y condenaron las cúpulas golpistas, hoy, luego de derrotar las leyes de obediencia debida y punto final, a raíz de los juicios por la verdad, hay otros responsables condenados, condenas que se lograron arrancar al poder real con la movilización y las luchas populares que tienen memoria y persiguen la justicia, y el Nunca Más se ha convertido en un símbolo, en un paradigma y ejemplo para otras naciones, recordemos que en Uruguay se perdieron los plebiscitos para derogar la ley de caducidad que solo trajo como resultado institucionalizar la impunidad de los asesinos, y que en las recientes elecciones un partido militar tuviera el 11% de los votos.

Asesinos, mercenarios sin patria que en nombre de las santas escrituras y bajo el mandato del imperio, solo entregaron nuestros países a los amos del norte, para el beneficio económico de unos pocos, y fundamentalmente para mantener el poder hegemónico de Washington e imponer un modelo de sumisión y la entrega de los recursos naturales, en nombre de la libertad, de esa libertad que solo nos permitiría ser sus esclavos.

Seguiremos luchando por Verdad, Memoria y Justicia, por la restitución de los cientos de bebes secuestrados a los que se les negó y niega la identidad, por saber el destino de cada una de las compañeras y cada uno de los compañeros desaparecidos, pero también queremos la justicia, no la divina que ya se ha llevado muchos responsables, queremos la justicia terrenal, la que palpamos y vemos, una justicia terrenal para todas y todos los responsables de este genocidio

Este 24 de marzo nos hermanó también bajo la represión del Cóndor, esa operación organizada y controlada por los Estados Unidos que unió más que nunca la sangre derramada de nuestras aspiraciones libertarias, dejando muy claro que la lucha de los pueblos es una sola, y eso el enemigo imperial lo entendió desde el principio, y actuó en consecuencia.

El cóndor voló sobre el Cono Sur y se extendió a todo el continente, porque la política de dominación de los Estados Unidos, lo reitero, es un proyecto continental.

Por eso no solo no se olvidaron del mal ejemplo que significa una Cuba en libertad, si no que la atacaron también en consecuencia, no voy hoy a hacer un detalle de los cientos de atentados sufridos por Cuba desde 1959, solo quiero recordar a Jesus Cejas Arias y a Crescencio Galañena Hernandez, dos jóvenes funcionarios de la embajada de Cuba en Buenos Aires, secuestrados y desaparecidos por la dictadura en 1976, salvajemente torturados en el taller Automotores Orletti, el centro clandestino de detención del Plan Cóndor, donde también fueron llevados secuestrados y desaparecidos doce argentinas y argentinos que eran empleados de la embajada, maestras de la escuela anexa a la sede diplomática, choferes, empleados administrativos, y para que no queden dudas de a quienes respondían los asesinos, está comprobado judicialmente la participación de colaboradores de la CIA e integrantes de las mafias de Miami en los interrogatorios.

Por qué el 24 de marzo nos hermana, somos los pueblos que seguimos gritando Nunca Más, porque tenemos memoria, Nunca Más, porque queremos saber la verdad, Nunca Más porque solo queremos justicia.