TRIANA. Que Dios perdone a ETA, porque ETA no perdonó ni a... Dios.
Claro, por eso unos somos unos y otros somos otros, en algo se tiene que notar la diferencia.
MARI. Es que la verdad, ¿quién la tiene?
A mi me parece, siguiendo, el ejemplo que tú has puesto, DIOS.
A nada conduce el rencor eterno, salvo a la no reconciliación de los pueblos o las sociedades, somos distintos, no podemos reaccionar igual que los terroristas, porque nosotros no lo somos.
A nada conduce el rencor eterno, salvo a la no reconciliación de los pueblos o las sociedades, somos distintos, no podemos reaccionar igual que los terroristas, porque nosotros no lo somos.
No, si cuando quieres te explicas como los ángeles.
Lógico que así lo califiques, y es que cuando se habla desde el sentido común, es mu difícil, por no decir imposible, el rebatirlo, siempre que se tenga un mínimo de coherencia.