INSTITUCIONES PENITENCIARIAS....

INSTITUCIONES PENITENCIARIAS.

Interior admite que 49 etarras son «susceptibles» de lograr la semilibertad.

Interior defiende la "flexibilidad" de grado para los presos más peligrosos de ETA.

LUZ SELA. 27/02/2020 06:45.

El Ministerio del Interior reconoce que 49 presos de ETA son «susceptibles» de progresar a tercer grado, es decir, gozar de un régimen de semilibertad.

Así ha respondido el departamento de Fernando Grande-Marlaska a una petición de información, a través del Portal de Transparencia, acerca del «número de presos de ETA en valoración para ser progresados a tercer grado».

Instituciones Penitenciarias explica que ese casi medio centenar de internos, que actualmente están clasificados en segundo grado, es «susceptible» de progresar a tercer grado. Eso sí, matiza que esa nueva clasificación se hará «si se cumplen los requisitos legalmente establecidos, con motivo de las periódicas revisiones de grado efectuadas por las Juntas de Tratamiento de los centros penitenciarios, quienes elevan la propuesta a este centro directivo para su resolución».

A fecha de 30 de noviembre, en prisión había 221 presos de ETA, ocho de ellos preventivos y doce menos que en agosto de 2018, por cumplimiento de penas o por resultar absueltos. En primer grado -donde se internan los presos más peligrosos o con delitos más graves- estaban clasificados 166 etarras (eran 203 hace año y medio).

Como reveló OKDIARIO, Interior defiende la aplicación del llamado «principio de flexibilidad» -que permite adoptar para cada penado un modelo de ejecución de la condena en el que puedan combinarse aspectos de distintos grados de clasificación- también en el caso de los presos de ETA clasificados en primer grado, el régimen más duro de las prisiones y reservado a la primera clasificación de terroristas o a los presos más peligrosos.

En una respuesta parlamentaria a la diputada de Vox, Macarena Olona, el Ejecutivo afirma que «la aplicación del principio de flexibilidad, principalmente por parte del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, ha obedecido a motivos concretos y específicos».

«En la mayoría de los casos responden a la necesidad de regularizar la clasificación de los internos, que venían siendo ubicados en módulos de vida ordinaria pero sujetos a un horario propio de su grado de clasificación», añade.

Según explica Instituciones Penitenciarias, «la aplicación del principio de flexibilidad a un interno clasificado en primer grado supone su progresiva adaptación a un régimen de vida más normalizado mediante la participación en algunas actividades propias del segundo grado, como salidas para realizar actividades deportivas, culturales o formativas».

«Tratamiento individualizado»

Durante su comparecencia la pasada semana en la Comisión de Interior del Congreso, el ministro Grande-Marlaska defendió el «tratamiento individualizado» a los presos de ETA. Tras su llegada al Gobierno, Marlaska autorizó el acercamiento de etarras, si no tenían delitos de sangre y cumplida gran parte de la condena.

En su intervención, el ministro cuestionó que, como le reprochó Vox, se hubiera autorizado hasta diciembre una treintena de acercamientos al País Vasco de presos de ETA. El ministro, en su réplica, rebatió la afirmación, diferenciando las cárceles dentro de la demarcación de esta comunidad y las cercanas a la región.

Además, relacionó la situación de los presos de ETA con la de los presos del referéndum ilegal condenados por sedición y malversación, añadiendo que la concesión del tercer grado o la aplicación de artículos como el 100.2 son decisiones recurribles por la Fiscalía y en la que, en última instancia, tiene que decidir un juez.

El ministro también se preguntó si alguna asociación de víctimas «ha denunciado que no se cumple la ley». «Dejemos a las víctimas un poco tranquilas, respetándolas y trabajando por su memoria», añadió.