La Democracia tiene estás. durss cosas.

Carta abierta a la presidenta del Congreso
«Me callé esperando a que usted llamara al orden a Mertxe Aizpurua por hablar de «presas políticas vascas», pero no lo hizo»

Teresa Jiménez Becerril.

Actualizado: 24/06/2020 08:41h.

Permítame que me dirija a usted, Sra Presidenta, con el respeto que su cargo y su persona me merecen. Han sido varias las ocasiones en estas dos últimas legislaturas, en las que se han saltado todas las barreras respecto al comportamiento de algunos diputados del Congreso.

Una de las más vergonzantes y que seguramente muchos españoles no han olvidado, fue la del bochornoso espectáculo de acatamiento a la Constitución de algunas de sus señorías, quienes en ningún caso se sometieron a la legalidad democrática, sino que con total arbitrariedad, prometieron sus cargos en abierta contradicción con el orden constitucional, con el incomprensible apoyo de la Presidenta, quien dejó claro que todas las formas escuchadas en el Palacio de las Cortes fueron válidas. No merecieron ni la más mínima reprimenda, por parte de quien podía hacerlo; ni quienes prometieron por la República, ni aquellos que lo hicieron por la independencia o por los presos políticos. Todo valía en aquella jornada de burla democrática, que marcaría la tónica de ese circo en el que los partidos nacionalistas han convertido el Parlamento, empujados por la pasividad de quien debería frenarlo.

Por todo ello, cuando escuché en el último pleno a la diputada de Bildu, subir al estrado y hablar de las duras condiciones que sufren en las cárceles españolas, las «Presas políticas vascas» mi reacción natural, fue la de exclamar - ¡Que poca vergüenza! ¿Se refiere usted a la terrorista del Comando Andalucía que acabó con la vida de mi hermano y su mujer? Asesina hubiera sido lo correcto.- Y me callé esperando, he de decir sin mucha fe, que usted, Sra Presidenta, llamara al orden a Mertxe Aizpurua por sus ofensivas palabras, pero no lo hizo.

Y por ello me vi obligada a levantarme y pedirle la palabra, para intentar frenar tanta impudicia. Recuerdo que preguntó, en base a que artículo del reglamento se la pedía y en esos momentos de rabia y tristeza contenidas, no alcancé a recordarlo, pero hoy puedo decirle, que me dirigí a usted en base al «artículo de la dignidad» que debería regir en el lugar que representa la soberanía del pueblo español, donde no se debe permitir que nadie llame «presas políticas vascas» a terroristas, encarceladas por delitos de sangre y que han destrozado la vida de miles de inocentes. Le pedí entonces, que retirara del diario de sesiones, la expresión «presas políticas vascas» e intenté en vano, explicarle el motivo, de la importancia de hacerlo, pero no me escuchó, seguramente esas palabras no le hirieron el alma como a mi y a muchos de los diputados presentes, hartos de tanto abandono, por parte de quien más debería defendernos.

Por ello le pido hoy que reconsidere su postura y que no solo haga lo posible porque esas ultrajantes palabras que dijo la representante de Bildu sean retiradas, sino que de ahora en adelante no permita nunca más que esa humillante e intencionada expresión, que persigue blanquear los crímenes de las terroristas de ETA, se repita en el Congreso.

No solo porque ello humilla a las víctimas del terrorismo, sino porque también ofende a millones de españoles, que han vivido durante más de 50 años bajo el terror de una organización terrorista que ha sembrado de dolor todos los rincones de España, matando a unos para atemorizar a todos y así acabar con la unidad de nuestra nación.

Teresa Jiménez Becerril.

PD: ¡CUANTA IGNOMINIA ESTÁN PERMITIENDO AQUELLOS QUE ESTÁN EN SUS MANOS EL PODER DE NO PERMITIRLO!

La Democracia tiene estás. durss cosas.