Una vez dentro, un mensaje maravilloso que cuesta mucho de llevar a la práctica porque en la sociedad hay muchos entretenimientos que lo impiden. Hay saturación de mensajes para lo contrario. Todo lo que sea, menos
leer. Es como una lucha contracorriente que lo he vivido cuando he intentado inculcar a mis hijos la
lectura por activa y por pasiva.
Parece fácil pero no lo es.