ALGO INSÓLITO, Burgos

ALGO INSÓLITO

Lo cuento porque a veces suceden cosas extrañas, casuales, sin ninguna relación aparente, y realmente extrañas. Soy estudiosa de la naturaleza y he visto para creer en muchas cosas. Para reflexionar sobre muchas cuestiones, que si no hubiera sido por el comportamiento natural del clima me hubiera pasado desapercibido.
Al tiempo que mi buen profesor moría yo recibía una lección en una playa de mar abierto de órdago a la grande. El mar, que ya lo he contado en otra ocasión, se entretuvo conmigo llenándome de arena y sacudiéndome de lo lindo contra la misma arena en la playa. Mientras todos se reían porque creían que yo era la que jugaba, y resulta que era el mar el que se entretenía conmigo. Cada vez que intentaba levantarme, la fuerza del mar me volvía a empujar y me volvía a caer.
Una lección de lo que son las playas de mar abierto en Galicia. Que se lleva muchas vidas de incautos. Con el mar no se juega, aprendí. Esto sucedía en Esmelle.
Al tiempo que esto sucedía en Galicia, en Tardajos, una fuerza extraña, un pequeño huracán cortaba por la mitad una enorme secuoia en la plaza de Tardajos. Lo supimos al tiempo que sucedía pues tenía comunicación con mi familia pero que moría Timoteo no lo supe hasta no llegar al pueblo. Y entonces me enteré.

FOTO: DONIÑOS -FERROL- LA CORUÑA