SUMANDO CARACOLES, Burgos

SUMANDO CARACOLES

En realidad es una gran suerte poder aprender de tus propios fallos. No todo el mundo tiene esa oportunidad. Si ayer se me dio mal, hoy lo he tenido en cuenta, y borrón y cuenta nueva.

Hoy he arrasado en cuestión de caracoles, pero para ello me fui solo con mi agua de limón y de naranjas. Que ya es fatalidad que hasta eso se me olvidara ayer: comprar mas naranjas. Pero también es cierto que en ayunas el agua de limón es extraordinaria de buena. Y tiempo he tenido de llegar a casa cuando ya llovía, y quitarme la ropa empapada y embarrada para darme una buena ducha. Y luego, tranquilamente a desayunar. ¿Se puede pedir mas? Yo si pediría algo pero la suerte está echada y no hay soluciòn alguna pues es Dios el que así lo ha decidido. No estoy de acuerdo con esa decisión que has tomado, ¿me oyes?. Pero nada, no me oye.
Solo me arrepiento de ponerle su nombre a las recetas que me dio. Y cada vez que haga esto o lo otro; ahí estará ella. Y no solo las recetas, sino los últimos días que pasamos juntas, el cariño que me contagió a los perros, las últimas flores que me dio. Todo me recuerda que ella todavía vive pero enseguida se irá. Hasta los caracoles de hoy, que hubiéramos podido compartir si no fuera porque Tu, así lo has querido.