Aquí tenéis la prueba de todo lo que decía antes. La planta del incienso empequeñece sus, Burgos

Aquí tenéis la prueba de todo lo que decía antes. La planta del incienso empequeñece sus hojillas y así se libra de perecer. El calamondito, un poco también, pero hay que tener en cuenta que las naranjillas crecieron en verano, y ahora, lo que necesita es posada, y yo se la brindo. Menos naranjas, eso sí que cuando me lo regalaron, procedente de un invernadero, a saber de dónde vino. Y la lección es que la esencia permanece. Yo digo a veces, no le pidas peras a un olmo que no te las va a dar. Comprobado, porque las peras proceden de los perales.