Pues mira Enrique he llegado a la conclusión que la escuela no puede nada si los padres no, Burgos

Pues mira Enrique he llegado a la conclusión que la escuela no puede nada si los padres no están educados. Más escuelas que hay hoy en día, y por mas presupuestos que se gasten, no logran nada si los padres carecen de los valores mas elementales de convivencia ciudadana. Yo he convivido con tanta gente y de tan diferentes lugares que cuando he conectado con ellos es porque tenían mi mismo tipo de moral. Madrileños y gallegos, manchegos y castellano leoneses. Pero en algunos sitios, en que se carece de valores elementales, es muy difícil la convivencia. En mis pueblecitos de infancia los niños estábamos al margen de los problemas de los padres y los padres no imbuían a sus hijos la enemistad que ellos tenían. Dicen que la envidia es uno de los pecados capitales de los españoles pero no de todos. Y como en mi familia la envidia ha rebotado de generación en generación soy inmune a ella, y se cómo desviarla y por eso he evitado a gente así. Porque a veces es mejor estar solo o sola que mal acompañado o acompañada.
Según decías, tu vives en Francia y yo tengo en Francia familia que no conozco. Procedían de Torremocha del Pinar (Guadalajara), pero les perdimos la pista hace muchos años. Una historia muy larga de contar.
En cuanto a lo de la amistad, ahora tenemos la posibilidad de tener amistades virtuales y yo se la ofrezco a todos los foreros (te incluyo). Y es como un juego al que jugaba de niña. Nadie conoce al otro, y alguno o alguna puede incluso tener varios nombres.

LA GALLINITA CIEGA
(a una niña o niño le ponen una venda en los ojos y no ve a nadie. La aguja y el dedal es el compañero o compañera que tiene que adivinar quien es)

Corro:
-Gallinita, ¿que se te ha perdido?.

Niña o niño:
-Una aguja y un dedal.

Corro:
-Pues date tres vueltas y la encontrarás.
Y la gallinita se afana en buscar y reconocer a alguien con los ojos cerrados.
Es una forma también para poder saber qué siente una persona ciega y que se tiene que guiar por los otros sentidos que se le agudizan. El juego puede dar mucho juego si sabemos utilizarlo para bien.